domingo, 12 de enero de 2014

Te lo digo en verso y en prosa, pero mejor que leas el librito cuando te vengas al teatro

Como reza el título de la entrada así comienza:
Creación en verso.
Para realizar esta actividad he mezclado tres elementos, el sonido del viento con las notas musicales y las estaciones del año. A la vez me pareció divertido utilizar lipogramas, en todo el texto la vocal “u” está ausente.
Siete vidas tiene el viento
Dominante intenta ser
la invernal aparición
Respetable también es
el soplido estival
¡MI esperanza!, ya dirá
 el polen primaveral
Facilísimo es de ver
en otoño a él cantar
SOLamente restan dos
de las vidas a contar
Las del viento, ellas son
melodías a entonar
SI silencias, lo oirás

lo verás, sí, sí, lo  verás….

Creación en prosa
Estaría escrito como posible modelo para alumnos de 5º, 6º de primaria para realizar textos que hablen de los abuelos y las relaciones familiares o los sentimientos que los niños experimentan con la pérdida de los más mayores. La idea la he sacado de la vida de mi padre Ángel y de la de mi hija Ainara que no ha conocido a su abuelo. Puede que algún día, cuando crezca, vayamos al mar...

BESOS EN EL MAR

El abuelo Ángel estuvo en un barco gran parte de su vida, siempre hablaba de mar, él era mar. Ainara nunca le conoció, zarpó antes de que ella naciera pero a menudo escuchaba sus historias, historias de países lejanos y situaciones maravillosas; cuando naufragó en la Antártida, los mosquitos en Vietnam, el calor de Ciudad del Cabo, o las lluvias en la “ruta gris” por el Canal de la Mancha camino de Róterdam. 




 En parte ella creció junto a él, con su recuerdo y su presencia, cada vez que lo pedía su padre y la abuela contaban todas las aventuras del abuelo, creció en Madrid y aun así en su esencia ancestral tenía mar.
Había noches después de cenar que se metía en la cama y la gustaba jugar a imaginar cómo era su abuelo, su voz, sus manos, aunque tenía muchas fotos y todos sus relatos siempre tenía la sensación de que algo faltaba. Quería hablarle, hacerle muchas preguntas, darle la mano y escuchar su voz, y de todo lo inalcanzable lo que más ansiaba era darle un beso.
El año que Ainara cumplía 10 años hizo a sus padres una proposición:
-“Mamá, papá, ya sé que quiero que me regaléis este año. Sólo quiero un regalo, uno muy especial, ¡quiero darle un beso al abuelo!”
En ese momento sus padres se miraron y aun siendo un regalo inusual dijeron:
-“Sin duda es un regalo muy original, está bien hija, pero tendrás que esperar al verano”.
-“En verano podrás dar un beso muy especial al abuelo Ángel”, “y ya verás, ese único beso se convertirá en cientos”.
 Se puso muy contenta ya que por fin vería uno de sus sueños hecho realidad. Transcurrieron los meses y por fin llegó, el frío de Madrid se convirtió en calor.
Aquel verano las vacaciones fueron en el mar. Un sábado antes de acostarse el papá y la mamá de Ainara la dijeron que al día siguiente iban a hacer una excursión muy especial a un sitio donde jamás había estado y no mucha gente podía encontrar, había llegado el momento de ir a por el regalo que pidió en su cumpleaños, después de tantas historias escuchadas y tantas noches preguntando a su abuela y a sus padres cómo era su abuelo Ángel  por fin podría darle un beso.
La suave melodía que dejan las olas de la pleamar cuando se posan sobre las rocas había estado resonando toda la noche en los oídos de Ainara, ella lo sabía, había sido una noche especial, estaba convencida que ese espumoso sonido no era otro que el de su abuelo susurrándola al oído. Aquella noche mientras dormía hizo el viaje más sorprendente y largo de todos los que había soñado. Volvió a ver las focas en el hielo de Gritvyken, en Uruguay pudo ver la plata, la del río, recogió nieve en Odesa, en Noruega comió salmón, habló inglés en Nueva York, tocó la trompeta en Nueva Orleans, se agotó corriendo por la playa de Da Nang mientras los mosquitos la perseguían, y hasta tomó un té en Okinawa.
Por fin amaneció y después de desayunar se marcharon todos de excursión, tenían que ir al puerto, el cálido sol matinal hizo que el paseo fuera aún más agradable, una vez allí se adentraron y llegaron a un garaje del muelle en el que un gran rótulo negro sobre un fondo rojo y blanco en forma de cartel decía “Centro de Buceo”. ¡Ainara iba a realizar su primera inmersión!.
Recogieron todo el equipo y se montaron en la barca, pusieron rumbo a la bahía, mientras la proa iba abriendo el mar las gotas que saltaban sobre el borde de la misma junto con el reflejo del sol brillaban con intensidad sobre la mano de Ainara. Lentamente fue parando la embarcación hasta que el timonel soltó el ancla que se zambulló apresuradamente buscando el fondo.
Una vez dentro del agua todo se volvió mágico, el envolvente sonido que produce el silencio de la profundidad junto a la pausada respiración creaban un idioma singular, el idioma del mar, el idioma del abuelo. En ese momento, muy despacito Ainara se encontró sujeta de las manos por sus padres y siguiendo las indicaciones que le habían dicho en la barca antes de adentrarse en el mar se fue girando muy despacio hasta situarse boca arriba, flotando e hipnotizada por el mágico juego de luces y sombras que crean los rayos del sol al penetrar la superficie del agua en movimiento respiró hondo y soltó por el respirador una gran bocanada de aire. Y allí estaban, aquellos eran sus besos, esos que aquel día le dijeron que se convertirían en muchos, cientos de burbujas subían despacio, eran pequeñas y no paraban de moverse, se iban juntando y creciendo, crecían como lo había hecho el amor que había sentido desde que era pequeña hacia su abuelo y el mar, mientras seguían su camino se iban haciendo más grandes formando espectaculares bolsas de aire, finalmente desaparecían en la superficie para seguir su destino, llegar al cielo a encontrarse con Ángel, besos de Ainara con sabor a mar…
 Aquel verano sin duda fue inolvidable, se cumplió su deseo, aquel verano fue de besos, de besos en el mar.

Creación dramática
Para que puedan actuar cuantos más alumnos más me he inventado un pequeño sketch que sucede en un autobús. Es cuestión de ir añadiendo personajes y asientos en función del número de alumnos que haya.

¡Yo me bajo en la siguiente!
Se abre el telón y aparecen la silla del profesor y detrás 2 filas de dos sillas, un espacio con 3 personas de pie y otras 2 filas de dos sillas. Simulando la parte delantera, centro y parte trasera de un autobús de la EMT.
La obra se representa de detrás adelante y se debe apreciar el tremendo barullo que hay en el autobús.

Los macarras del fondo:
1-A ver si llegamos a casa pronto tronco, ya
2- Ya ves, estoy harrrrrto del viajecito
El de la música a todo meter y el señor:
1-Moviendo la cabeza
2-¡Baja la música un poco chaval!
1-¿Quéééé?
2-¡Qué bajes un poco la música!
1-¿Quéééé?
El niño llorando y la madre:
1-Mamááááá, que quiero la merienda
2-Espera lleguemos que no se puede comer en el autobús.
1-Buaaaaaaaaaaa (Llorando)
Los tres jugando a los chinos y el revisor:
1-Billetes por favor
2-Tres
1-Billetes por favor
3-Seis
1-Billeeeeetes por favor
4-Cinco
Los del futbol:
1-El Atleti campeón de liga Pepe, te lo digo yo.
2-Qué nooooo, que el Barsa este año está que se saleeee.
Las chicas hablando:
1-Este viernes toca lengua y no he hecho los deberes
2-Bufff, ya ves, el profe es un petardo…

El conductor:
1-¿Pues sabes lo que te digo?, que no aguanto más, me bajo en la siguiente.

Creación literaria








8 comentarios:

  1. Sabía que me emocionaría la historia de Ainara y su abuelo en cuanto me contaste la idea. No me equivoqué... aún conteniendo las lágrimas :) También me encanta la poesía y cómo ha quedado el libro. Me toca la fibra, la letra y la música. Muy bien hilado (por cierto ¿al final cómo cosiste? ¡No se nota nada!)

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Muchas gracias Mónica!!, al final cosí con hilo blanco, con lo que encontré,jajaja

    ResponderEliminar
  3. Precioso Iñaki! y muy emotivo. Me han encantado tus tres creaciones.

    ResponderEliminar
  4. Qué bonito Iñaki!!!! No sabía que te dedicabas a estos menesteres. Realmente precioso el cuento de Ainara. CUánto sentimiento hay en él... Peazo artista

    ResponderEliminar
  5. Muy bonita la historia de Ainara, a ver si luego desde Casa os puedo adjuntar una foto que os va a encantar.

    ResponderEliminar
  6. https://www.facebook.com/photo.php?fbid=573367432740711&set=a.329108587166598.72539.100002023786677&type=1&relevant_count=1

    Ahi va, espero que podais verla

    ResponderEliminar
  7. Excelentes los textos. En el verso y el drama... me falta la indicación de edad.

    ResponderEliminar